A menudo, las lesiones en los ligamentos y las estructuras articulares del jugador se producen durante los entrenamientos o los partidos. Los problemas musculares también son un fenómeno muy común en el fútbol.
¿Qué lesiones son frecuentes en el fútbol?
Las articulaciones del tobillo y la rodilla son probablemente las más afectadas por las lesiones en este deporte de pelota. Las tobilleras, las vendas para tobillos o las órtesis correspondientes deben utilizarse para la prevención y el apoyo en caso y después de lesiones en la zona del tobillo. Estos vendajes protegen la articulación del tobillo, la estabilizan al mismo tiempo y tienen un efecto compresivo sobre la zona lesionada. Esto evita la formación de derrames y lesiones duraderas. La estabilización de la articulación por parte de la ortesis también proporciona una sensación de seguridad significativamente mayor en la articulación, lo que a menudo lleva a evitar una postura de protección. En tiempos de un fútbol cada vez más dinámico, las articulaciones de la rodilla necesitan una protección especial, por ejemplo con una rodillera. Se puede encontrar una amplia gama de lesiones de rodilla en el fútbol, desde la formación de derrames debido a la sobrecarga, lesiones de ligamentos y roturas de ligamentos (por ejemplo, rotura del ligamento cruzado, lesiones de cartílago y daños en el menisco).
Especialmente en casos de sobrecarga, se deben utilizar vendajes además de los enfoques terapéuticos. Estos calientan la articulación de la rodilla y proporcionan una compresión específica para reducir el derrame articular. En el caso de otras lesiones, a menudo es aconsejable no utilizar vendajes deportivos puros, sino ortesis de rodilla. La diferencia radica en el grado de estabilización de la articulación. Las órtesis están equipadas con construcciones articulares que estabilizan mucho más la rodilla afectada, especialmente en situaciones de juego y entrenamiento, y la protegen de la sobreextensión.