La rodilla de corredor, conocida clínicamente como síndrome de la cintilla iliotibial (ITBS), es una lesión frecuente en los deportes de resistencia, especialmente en el atletismo. Se trata de una irritación e inflamación de la cintilla iliotibial, un tendón largo que recorre la parte externa del muslo desde la pelvis hasta justo debajo de la rodilla. La banda iliotibial ayuda a estabilizar la rodilla durante el movimiento, pero los movimientos repetitivos o una mala biomecánica pueden hacer que roce la articulación externa de la rodilla, provocando dolor e inflamación. Esta lesión es frecuente en corredores de fondo, pero también afecta a ciclistas y otros atletas que realizan movimientos repetitivos con las piernas.

El uso excesivo es la causa más frecuente de la rodilla de corredor. Los deportistas que corren largas distancias o practican deportes que implican un movimiento continuo, como el ciclismo y el fútbol, están en situación de riesgo. Además, problemas biomecánicos como una alineación anormal del pie (pies planos o arcos altos), una mala técnica de carrera o la debilidad de los músculos de la cadera o el muslo pueden aumentar la probabilidad de desarrollar esta dolencia. El dolor suele localizarse en la cara externa de la rodilla, suele hacerse más intenso con la actividad y remitir con el reposo. Al principio puede presentarse como una molestia leve, pero a medida que la inflamación empeora, el dolor puede volverse agudo e incapacitante.

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