El daño al menisco puede ocurrir tanto en el lado interno como en el externo de la rodilla. En personas jóvenes, la lesión suele ocurrir durante actividades deportivas, siendo la torsión brusca la causa más común. En personas de mediana edad y ancianos, el daño al menisco puede ocurrir con relativamente poca fuerza, como al levantarse de una posición en cuclillas.
POSIBLES CAUSAS
Torsión brusca
Hiperextensión
Flexión profunda de la rodilla (especialmente en personas mayores)
SÍNTOMAS
Dolor al torcer la rodilla, en hiperextensión y al realizar flexión profunda
Sensación de bloqueo o que la rodilla se atasca
Dolor al ejercer presión sobre la rodilla
Movilidad reducida en la rodilla
Dolor al presionar sobre el espacio de la articulación y posible hinchazón
Disminución de la fuerza en el músculo del muslo frontal
TRATAMIENTO
Cirugía para retirar o suturar la parte dañada del menisco
Programa de rehabilitación con intensidad progresiva
No regresar al deporte hasta lograr una movilidad, fuerza, equilibrio y coordinación satisfactorias
Uso de una rodillera para complementar la rehabilitación